La experiencia que marcó a Shevchenko

Estoy frente al teclado y aún no sé cómo narrar lo siguiente. Decidí desarrollarlo como saliera, que su estilo tenga un carácter espontáneo; ya sea como anécdota curiosa o, más bien, cual mensaje de superación, ojalá sea más de lo primero.

Andriy Shevchenko es el mejor ucraniano que haya pisado una cancha de fútbol. Es el máximo goleador de su selección nacional, 6 veces galardonado “Futbolista ucraniano del año”, quinto goleador histórico de las Competencias europeas, dos veces “Cappocanionieri” ¿Más? Está incluido en el FIFA 100 de Pelé, levantó la Champions con el Milan en 2004 y el mismo año ganó el Balón de Oro. Todo eso una madrugada de abril de 1986 pudo no ser.

Nunca sabría que existe una población llamada “Dvirkivshchyna” si un Shevchenko de 9 años no hubiese tenido que salir huyendo con su familia porque el reactor 4 de la planta nuclear de “Chernobyl” estalló. En pocas palabras: El incidente ocurrió en la Planta Nuclear Vladimir Lenin el 26 de abril de 1986 durante una prueba que simulaba el corte de suministro eléctrico, lo cual generó una subida abrupta de energía, sobrecargando el reactor y concluyendo así en una gigantesca explosión del hidrogeno acumulado adentro. El desastre nuclear más grave y famoso de la historia.

Por las explosión murieron dos empleados, otros 29 lo hicieron meses después dados los niveles de radiación que fueron sometidos. Pero lo más complicado se dio en las poblaciones aledañas. La peor pesadilla. Miles de familias despertaron con un estruendo inexplicable, las más próximas veían en el horizonte lo más cercano a un paisaje descrito por Dante Alighieri. Las sirenas de evacuación alarmaban y las radios locales ya describían lo sucedido. Muchos se quedaron pensando que los fuegos no le alcanzarían, ignorando las letales nubes radiactivas. Esa noche Andriy Shevchenko y su familia lograron escapar a la costa, abandonando una casa intacta para no volver jamás.

“Sheva” se dedicó al fútbol. Debutó en primera con 18 años en el Dynamo de Kiev.

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